El proyecto Perfectas Imperfectas reivindica la imperfección como parte inherente del ser humano, la imperfección como camino de aprendizaje, de superación, de crecimiento y, en definitiva, como algo que refleja nuestra evolución como especie.

Sin imperfección no hay progreso, no hay mejora; sin imperfección no hay desarrollo.

Las mujeres siempre han sido juzgadas bajo esa óptica. La sociedad nos ha impuesto a “la mujer perfecta” como nuestro modelo a seguir, y cualquier mujer que no siga este canon, incluso hoy, está destinada a ser criticada, descartada y cuestionada. “¿Las mujeres nacemos imperfectas, mientras que la sociedad nos quiere perfectas?”

Las imágenes de moda publicadas allá por los años 50 reflejan esta imposición, este corsé, este modelo femenino: impecable, bella, inteligente, generosa, buena madre y esposa… Siluetas perfectas en un mundo perfecto.

Al “transportar” estas imágenes de mujeres perfectas del pasado al presente puedo reflexionar, tanto desde un punto de vista personal como artístico, sobre el papel de la mujer en la sociedad actual. Es mi manera de poner de relieve esta pesada carga que nos impide volar.

¿Debemos continuar bajo el yugo de “la mujer perfecta”?

¡Mujeres somos imperfectas y eso nos hace libres!